Descubrir las mentiras...

Queridos amigos:
 
Esta fue mi predicación de hoy, 29 de febrero de 2004, Domingo I de Cuaresma, en el Hogar Marín. Me basé en las siguientes frases de las lecturas bíblicas de la Misa del día:

 
Demonio1. TAMBIÉN SON MENTIRAS ALGUNAS VERDADES QUE SE DICEN A MEDIAS... Hay mentiras brutales, crudas, crasas, difíciles de tragar, porque son demasiado evidentes. Cuando hoy oímos hablar del aborto como un derecho de la mujer a disponer sobre su propio cuerpo, todos sabemos que se trata de una mentira, porque es demasiado evidente que, en realidad, con el aborto la mujer no dispone sobre su propio cuerpo, sino sobre la vida de su hijo, que depende totalmente de ella, estando del todo indefenso...
 
Pero hay otras mentiras que están más escondidas, disfrazadas con la verdad, o mejor dicho, con verdades a medias, que así resultan también mentiras, no por lo que dicen sino por lo que ocultan. Todas las tentaciones, las de Jesús y las nuestras, no son más que mentiras disfrazadas con los colores de la verdad. De todos modos, por más que las tentaciones quieran disfrazar su mentira con la verdad, hay que tener en cuenta que les pasa siempre lo mismo que a la mona, que se viste de seda: mona queda...
 
Es necesario el pan, y la leche, y todas las cosas ricas que la Hermanita María Sagrario y todo su equipo nos preparan cada día en el Hogar, para que tengamos a mano todo lo que nos hace falta para reponer nuestras fuerzas con el alimento. Pero el demonio tratará de hacernos colar su mentira detrás de esta verdad, haciéndonos creer que lo único importante es el pan y todo lo que el mismo significa. Y que por lo tanto, si tenemos ganas, podemos tratar de sacarle la frutilla al que está compartiendo con nosotros una torta. Y que se puede llegar a matar y hacer guerra si no tenemos todo el pan que queremos, o si no nos conformamos con el pan y además queremos garantizar el futuro acaparando toda la producción de semillas, o todo el petróleo o las demás fuentes de energía, o las maquinarias, o toda la tecnología...
 
Hace falta el poder, que viene de Dios, para poder lograr algunas cosas, como por ejemplo organizar una nación, un país, una comunidad. El mismo Dios ejerce su poder en favor de todos, siendo el autor de la vida, y quien nos ha regalado el mundo y ha hecho de él nuestra casa, mientras peregrinamos a la suya, que Él mismo nos ha preparado en el Cielo. Pero el demonio tratará de colarnos detrás de esta verdad su propia mentira, haciéndonos creer que él mismo es capaz de darnos poder, ocultándonos que fue derrotado para siempre por Jesús en la Cruz, con la sola condición de someternos a sus ídolos (la fama, el sexo, el dinero), de rindiéndoles culto y veneración...
 
Dios puede hacer todos los milagros que quiera. No sólo está dentro de su posibilidad, sino que se trata verdaderamente de una posibilidad que, aunque rompe con las leyes de la naturaleza, es muy conforme a la grandeza de su amor. Pero el demonio tratará de colarnos su mentira detrás de esta verdad, haciéndonos creer que podemos pedirle a Dios que haga siempre lo que nosotros queremos, y que de esa manera una vida feliz consiste en sentarse a esperar que Dios se haga cargo en todo y para todo de nuestros gustos y necesidades, de modo tal que si no nos va como pretendemos podemos quejarnos a Dios por no querernos lo suficiente...
 
Iguales fueron las tentaciones de Jesús, a quien el demonio quiso sacarlo del camino que Dios su Padre le había trazado, haciéndolo ambicionar el pan, y poder y los milagros, para solucionar todas las dificultades que se le presentaron en el desierto, símbolo de la vida en la tierra...
 
Palabra de Dios2. JESÚS NOS ENSEÑA A VENCER LAS TENTACIONES CON LA PALABRA DE DIOS... Es posible vencer las tentaciones. Jesús, en el desierto, nos enseñó a hacerlo. La Palabra de Dios, Jesús mismo que es la Palabra de Dios hecha hombre, nos tiene siempre preparada la respuesta que desenmascara la mentira que se encierra en toda tentación, permitiéndonos superarla...
 
Ante las tentaciones que se esconden detrás de la necesidad del pan, es decir, todas aquellas que se resumen en la ambición de tener, tener más, tener todo, tener aunque sea quitándole a otros, tener a costa de los excluidos, que no tienen ni siquiera lo más básico para atender sus necesidades más primarias, Jesús nos recuerda con la Palabra de Dios que "No sólo de pan vive el hombre". Por lo tanto, aunque nos haga falta el pan, y muchas otras cosas, tenemos que desenmascarar esa mentira que nos hace vivir sólo para el pan, y muchas otras cosas, en vez de utilizar el pan, y todas esas cosas, simplemente para vivir. Y en este tiempo cuaresmal, que la Iglesia nos propone para preparar la celebración de la Pascua, tenemos un instrumento fundamental para ejercitarnos en esto: el ayuno. Llevando en estos días una vida más sobria, podremos recordar que no vivimos para el pan ni para ninguna otra cosa, sino que todas ellas nos ayudan a vivir para Dios y para nuestros hermanos...
 
Ante las tentaciones que se esconden detrás de la atracción del poder, es decir, todas aquellas que se resumen en el deseo de ser como Dios, de poder disponer de nuestra vida y de la vida de los demás según nuestro gusto y antojo de cada momento, rindiéndonos a los ídolos que se nos presentan en el lugar de Dios, Jesús nos recuerda con la Palabra de Dios: "Sólo a Dios rendirás culto". Por lo tanto, ante tantos ídolos que hoy se nos presentan, prometiéndonos la felicidad plena y la saciedad de todas nuestras necesidades, ante tantas propuestas que pretenden ocupar el lugar de Dios, absorbiendo nuestra atención, nuestro tiempo y nuestro corazón, hace falta descubrir su falsedad. Y en este tiempo cuaresmal que nos prepara a la Pascua contamos con una herramienta fundamental para centrar nuestra vida en Dios: la oración. Rezando más intensamente en este tiempo, podremos recuperar para Dios el lugar central que tiene en nuestra vida, sin que nada nos distraiga de Él...
 
Ante las tentaciones que se esconden detrás del deseo de milagros que simplifiquen nuestra vida, haciéndonos superar todas las dificultades que en ella se presentan, soñando con que Dios pueda hacerse cargo de todo lo que no podemos hacer y queremos ver solucionado, en nuestra vida personal y en nuestra organización social, Jesús nos recuerda con la Palabra de Dios: "No tentarás al Señor tu Dios". Esto nos ayudará a descubrir que, en realidad, aunque es necesario estar siempre abiertos a la omnipotencia de Dios, que puede hacer todo lo que quiere y cuando quiere, también es necesario tener en cuenta que Él cuenta con nosotros para realizar sus milagros cotidianos. Y en este tiempo cuaresmal que nos prepara a la Pascua contamos con un instrumento fenomenal para participar con nuestras manos en los milagros de Dios: la limosna. Ella nos permite realizar cada día el pequeño, y al mismo tiempo insuperable milagro del amor. Compartiendo nuestros bienes con los que tienen necesidad de ellos, seguirá realizándose ese milagro del amor fraterno, que desde los primeros tiempos ha caracterizado a los cristianos...
 
Jesús ayuda3. CON JESÚS PODEMOS DESCUBRIR LAS MENTIRAS Y VENCER LAS TENTACIONES... Las tentaciones existen, hoy como ayer, y estarán también mañana. A Dios Padre le pedimos en nuestra oración que nos libre del mal, pero no que nos libre de las tentaciones. Con ellas, lo que hay que hacer es superarlas, ya que no pueden con nosotros más que lo que nosotros queramos que puedan sobre nosotros. Y para superarlas, lo que hace falta es descubrir la mentira que encierran...
 
Este tiempo cuaresmal es un tiempo fuerte, para preparar la Pascua. Es un tiempo de ejercicio y de entrenamiento, un tiempo de conversión, que sirve para retomar el camino perdido y volver a vivir con integridad nuestra vocación bautismal. Un tiempo, entonces, en el que con el ayuno, la oración y la limosna, nos podemos zambullir más intensamente en la Palabra de Dios, para aprender en ella a desenmascarar las mentiras que se encierran en las tentaciones, y así vencerlas con Jesús, que nos ha mostrado como hacerlo...


Un abrazo y mis oraciones.
 
P. Alejandro W. Bunge
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