Un ejemplo para el camino...
Queridos amigos:
1. LAS ESCALERAS Y
EL ASCENSOR PUEDEN SER IMAGENES DE LO QUE SUCEDE EN LA VIDA... En
Ciudad de México, donde ahora me encuentro, no se utilizan mucho los
ascensores (elevadores los llaman aquí). En primer lugar, porque no
hay muchos edificios altos, salvo en el centro de la ciudad. La
costumbre habitual, cuando son pocos pisos, es subir y bajar por las
escaleras. Ellas tienen, tanto como el ascensor, toda una enseñanza
para la vida. Por ejemplo las de las grandes pirámides, como las que
se encuentran en Teotihuacan, tienen los escalones con una paso muy
corto, para que cuando se suba por ellas que hacerlo avanzando de
costado, sin darle la cara de frente a Dios (las pirámides tienen
aquí un sentido profundamente religioso, y en su cima hay un altar),
y cuando se baja por ellas no se lo pueda hacer dándole a espalda a
Dios...
También el ascensor siempre puede hablarnos y enseñarnos algo de la
vida. Por de pronto, nadie sube a un ascensor simplemente porque le
guste estar allí. Cuando subimos a un ascensor, lo hacemos porque
queremos llegar a algún lado. Ya sea más corto o más largo el viaje,
estamos siempre esperando que termine, y que el ascensor nos lleve a
un destino que estamos buscando. Como sucede en la vida...
Ya para
subir al ascensor, a veces nos encontramos con las cosas que pasan
en la vida: en los edificios muy concurridos o que tienen mucho
movimiento, de repente nos encontramos en medio de una nube de
personas que pujan por entrar, sin cuidar demasiado el orden en que
fueron llegando, sin más preocupación que la de entrar lo antes
posible, aunque otros se queden afuera. Como pasa en muchas
circunstancias de la vida, en las que algunos sólo piensan cómo
deben hacer para "entrar", aunque se queden afuera otros que tienen
más derecho a entrar...
En
todo caso, tanto las escaleras y el ascensor nos muestran que la
vida es un camino que apunta siempre hacia arriba y reclama dar
pasos. Es un camino siempre de ida, que todos hemos iniciado y en el
que vamos dando pasos. El primero hacia la meta hacia la que Dios
nos ha llamado ha sido nuestro Bautismo. Ese paso necesita ser
continuado por otros. Aquí en México existe la sana costumbre de
presentar los niños y las niñas en el Templo con ocasión de su
tercer cumpleaños. Padres y padrinos especiales para esta ocasión
van a la Iglesia y celebrando la Misa se presentan ante Dios para
decir: "aquí estamos", "el camino de nuestro/a hijo/a está iniciado,
queremos ahora seguir ayudando para que lo pueda llevar adelante".
Todavía queda mucho por delante, pero no se ha cambiado la meta, por
eso los padres y los padrinos vienen al Templo para reafirmar la
voluntad de llevar al niño/a por el buen camino que lleva a la meta,
el Cielo...
2. MIENTRAS VAMOS
DE CAMINO, HAY ETAPAS QUE SE CARGAN DE SIGNIFICADO ESPECIAL... Mia
Moira ha querido hoy la imagen de Blanca Nieves, la de una niña,
entonces, bella y buena, que responde con bondad a la bondad
recibida, y también con bondad al mal que se le presenta por el
camino. Amigos y parientes la reciben y acompañan hoy presentándose
ante Dios, y después en la celebración más festiva. Hasta los "tíos
postizos", como cuarenta, los amigos de colegio de su padre, se han
presentes a través de mí, con un pequeño regalo que muestra los
deseos de bendiciones especiales para ella en este día. Se trata de
una simple imagen de la Virgen Niña, que se convierte para Mia Moira
en un ejemplo La enseñanza es clara. El tiempo de la vida es el que
tenemos para el intercambio, y para eso hemos sido llamados mientras
vamos de camino, ya que una vez llegados al final habrá tiempo de
hacerlo...
Es un fenómeno
seguramente casi tan viejo como el mundo, que a veces vamos por la
vida sin darnos cuenta quién tenemos al lado y qué tenemos para
compartir con él, como pasa a veces en el ascensor y como le pasaba
también al rico que tenía al pobre Lázaro a la puerta de su casa,
sin siquiera darse cuenta que necesitaba al menos las migajas que
caían de su mesa para sostenerse en la vida...
Las situaciones patrimoniales son siempre pasajeras. Nuestra vida
relacionada con los bienes de la tierra tiene un comienzo y tiene
también un final.
Poner nuestra mirada en la meta, dejar que nos guíe María, Virgen
Niña en su momento, Virgen siempre fiel y generosa, Virgen entregada
y llena del amor de Dios, nos ayuda a todos a saber responder con
fidelidad al llamado que hemos recibido, y a dar bien los pasos que
dependen de nosotros, para que nuestro no se desvíe de la ruta que
nos lleva al Cielo. Todos tenemos el don de la vida. Y a partir de
allí, todos tenemos además nuestro tiempo, nuestras habilidades, lo
que conocemos y lo que sabemos hacer, nuestra experiencia, nuestros
bienes materiales, nuestra fe. Todo esto es lo que estamos llamados
a compartir con aquellos que esperan "las migas" del banquete del
que estamos participando...
3. MARÍA, LA
VIRGEN NIÑA, UN EJEMPLO Y UN MODELO EN EL CAMINO QUE NOS LLEVA AL
CIELO... La vida eterna es una gran fiesta de encuentro y comunión,
que no se improvisa. Seremos capaces de disfrutar en ella si
empezamos a vivir ya ahora, en la tierra, la comunión en la
que
consistirá esa fiesta. Este tiempo en el que vivimos es el del
intercambio y la solidaridad. Cuando se nos enseña la fe, se nos
transmite un sentido de la vida, iniciado en el Bautismo, que
reclama cada vez con más decisión nuestra propia elección y
decisión. Bendecimos hoy la imagen de la Virgen Niña que recibe Mia
Moira, para que sea para ella un espejo donde puede encontrar
siempre el reflejo de los pasos que Dios le irá presentando, para
que vaya eligiendo personalmente lo que sus padres y padrinos
eligieron para ella, convencidos que su misión es mostrarle el
camino por el que a todos nosotros ha llamado a la misma meta, el
Cielo...
Lecturas
bíblicas del Domingo XXVI del Tiempo Ordinario del Ciclo C:
- ¡Ay de los que se sienten seguros en Sión! Acostados en
lechos
de marfil y apoltronados en sus divanes, comen los corderos del
rebaño y los terneros sacados del establo. Improvisan al son del
arpa, y como David, inventan instrumentos musicales; beben el
vino en grandes copas y se ungen con los mejores aceites, pero
no se afligen por la ruina de José. Por eso, ahora irán al
cautiverio al frente de los deportados, y se terminará la orgía
de los libertinos (Amós 6, 1a y 4-7).
- Hombre Dios, practica la justicia, la piedad, la fe, el
amor,
la constancia, la bondad. Pelea el buen combate de la fe,
conquista la Vida eterna, a la que has sido llamado y en vista
de la cual hiciste una magnífica profesión de fe, en presencia
de numerosos testigos. Yo te ordeno delante de Dios, que da vida
a todas las cosas, y delante de Cristo Jesús, que dio buen
testimonio ante Poncio Pilato: observa lo que está prescrito,
manteniéndote sin mancha e irreprensible hasta la Manifestación
de nuestro Señor Jesucristo, Manifestación que hará aparecer a
su debido tiempo el bienaventurado y único Soberano, el Rey de
los reyes y Señor de los señores, el único que posee la
inmortalidad y habita en una luz inaccesible, a quien ningún
hombre vio ni puede ver. ¡A él sea el honor y el poder para
siempre! Amén (1 Timoteo 6, 11-16).
- Jesús dijo a los fariseos: «Había un hombre rico que se
vestía
de púrpura y lino finísimo y cada día hacía espléndidos
banquetes. A su puerta, cubierto de llagas, yacía un pobre
llamado Lázaro, que ansiaba saciarse con lo que caía de la mesa
del rico; y hasta los perros iban a lamer sus llagas. El pobre
murió y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham. El rico
también murió y fue sepultado. En la morada de los muertos, en
medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a
Abraham, y a Lázaro junto a él. Entonces exclamó: "Padre
Abraham, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la
punta de su dedo en el agua y refresque mi lengua, porque estas
llamas me atormentan". "Hijo mío, respondió Abraham, recuerda
que has recibido tus bienes en vida y Lázaro, en cambio, recibió
males; ahora él encuentra aquí su consuelo, y tú, el tormento.
Además, entre ustedes y nosotros se abre un gran abismo. De
manera que los que quieren pasar de aquí hasta allí no pueden
hacerlo, y tampoco se puede pasar de allí hasta aquí". El rico
contestó: "Te ruego entonces, padre, que envíes a Lázaro a la
cada de mi padre, porque tengo cinco hermanos: que él los
prevenga, no sea que ellos también caigan en este lugar de
tormento". Abraham respondió: "Tienen a Moisés y a los Profetas;
que los escuchen". "No, padre Abraham, insistió el rico. Pero si
alguno de los muertos va a verlos, se arrepentirán". Pero
Abraham respondió: "Si no escuchan a Moisés y a los Profetas,
aunque resucite alguno de entre los muertos, tampoco se
convencerán"» (Lucas 16, 19-31).
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Predicaciones
del P. Alejandro W.
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