Nuestra miseria y Su misericordia...

Queridos amigos: 

Esta fue mi predicación de hoy, 21 de marzo de 2010, Domingo V de Cuaresma del Ciclo Litúrgico C, en la Abadía Santa Escolástica y en el Hogar Marín (se la puede ver y oír en Youtube):

Enojo1. ES MUY FÁCIL CAER EN LA TENTACIÓN DE ENOJARSE CON LOS QUE NOS CONTRADICEN... Dicho de otra manera, es muy fácil caer en la tentación de convertir en enemigos a los que piensan distinto o no están dispuestos a compartir nuestra mirada de las cosas. Cada uno de nosotros puede encontrar hombres y mujeres que nos rodean y de quienes tenemos muchos motivos para quejarnos, por quienes tenemos motivos suficientes para protestar, ya que no cumplen la ley, y hasta pueda ser que nos parezca que debemos mirarlos como miserables o pecadores. Hasta de los Obispos y de los sacerdotes, o de los católicos que podríamos llamar más comprometidos, es posible estar quejándonos todo el tiempo, y acusándolos, ya que muchas veces no son (somos) fieles y coherentes, porque no hacen (hacemos) lo que predican (predicamos)...

Me imagino que el Papa Benedicto XVI tenía sobrados motivos para enojarse de esta manera cuando se fue enterando de los graves escándalos producidos por la Iglesia en Irlanda, a raíz de loa abusos de menores perpetrados por algunos sacerdotes, y la débil respuesta de los Obispos que no supieron poner las cosas en su lugar aplicando a tiempo las medidas penales canónicas con las que cuenta la Iglesia para estas ocasiones. Sin embargo no tomó el camino fácil del enojo, sino que puso sobre sus hombros el peso de este dolor y dio la cara ante los fieles de Irlanda, ante sus Obispos y sus sacerdotes, acercando a cada uno lo que en este momento dramático le hacía falta con la Carta del Pastoral del Papa a los Católicos de Irlanda que se dio a conocer ayer...

SerruchoCuando nos quedamos en la acusación, atacando a los demás incluso con argumentos ciertos, por todo lo que hacen mal, es como si nos quedáramos sólo serruchando el piso a los demás. dejamos de mirar lo que pasa con nosotros, nos quedamos "durmiendo el sueño de los justos", como si en nosotros no hubiera nada que mirar, nada que cambiar. Parafraseando a Jesús, podríamos decir que a veces nos distrae tanto mirar la paja (o la viga) en el ojo ajeno, que no nos damos cuenta de la viga (o la paja), que tenemos en el nuestro. Y de esa manera, con la conciencia adormecida o anestesiada, corremos el riesgo de vivir como si no hubiera nada que condenar en nosotros, y no necesitáramos corregir nada en nuestra vida...

Por eso, en el último Domingo antes de comenzar dentro de siete días, con el Domingo de Ramos, la Semana Santa de este año, Jesús nos ayuda a ajustar nuestra mirada, a partir de lo que sucedió cuando le presentaron una mujer adúltera, a la que todos acusan, para ver si también Él la va a condenar...

Adúltera2. JESÚS VIENE EN AUXILIO DE NUESTRA MISERIA CON SU MISERICORDIA... Si somos sinceros y veraces, nos vamos a dar cuenta que todos tenemos algo de lo que necesitamos ser perdonados. Cuando Jesús invitó a todos los que acusaban a la mujer adúltera a que, si se consideraban libres de pecado, y por lo tanto sin necesidad de perdón, tiraran la primera piedra, se fueron retirando, uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta que sólo quedaron Jesús y la mujer adúltera. Como dice San Agustín, con una expresión contundente y de incomparable plasticidad, sólo quedaron la adúltera con su miseria y Jesús con su misericordia...

Esto nos ayuda a recordar que Jesús ha venido a salvar, y ha venido por todos y para todos. Por eso, no se dedica a dividir para poder reinar, tampoco se dedica a acusar con el ánimo de poder condenar. Jesús nos trae su luz, que resplandece en todas sus palabras y sus obras, para que cada uno pueda mirarse a sí mismo y, confiando en la misericordia con la que Él se pone ante nosotros, pueda arrepentirse y acudir en busca de su perdón...

La gloria de Dios es la salvación de los hombres, y para eso desplegó entre nosotros todo el misterio de la encarnación, Dios que se hace hombre. Y la presencia de Jesús, Dios hecho hombre, dando su vida por nosotros, movido por su gran amor, es un testimonio conmovedor que nos muestra hasta qué punto Él está dispuesto a todo, con tal de mover nuestros corazones, para que estemos dispuestos a remediar nuestra miseria en su misericordia, y de esta manera nos dispongamos a abandonar nuestras rebeldías y pecados, para vivir en el amor, alimentados por el amor de Dios. La pasión de nuestro Señor Jesucristo, expresión culminante del amor redentor de Jesús, no es sólo y principalmente una muestra de los límites hasta los que puede llegar la crueldad humana. Es, sobretodo, un hecho trascendente, que nos muestra la disponibilidad con la que Jesús se tiende a nuestros pies con su misericordia, para rescatarnos de nuestra miseria y llevarnos al amor de Dios...

Benedicto perdónMucho coraje hace falta para plantarse ante la grave situación vivida por la Iglesia en Irlanda a raíz de los graves pecados de algunos de sus miembros. El Papa lo ha hecho, y llamando a las cosas por su nombre se ha puesto a mano de todos los católicos de ese lugar expresándoles su cercanía, proponiendo un camino de curación, de renovación y de reparación de los daños causados, y proponiendo algunas medidas concretas para abordar la situación y sanar las graves heridas producidas...

El Papa se hace cargo. Sabe, por que ha recibido personalmente a las víctimas y a sus familiares en numerosas ocasiones, que han sufrido inmensamente. Sabe que nada puede borrar el mal que han soportado los que vieron traicionada su confianza y violada su dignidad. Sabe que en esas condiciones es difícil perdonar o reconciliarse con la Iglesia, y por eso en su nombre expresa abiertamente en su Carta la vergüenza y el remordimiento, como sólo puede hacer quien se abre a la misericordia de Dios, a la vez que toma las medidas para volver las cosas a su cauce...

Perdón3. JESÚS QUIERE PERDONAR A TODOS. PIDAMOS PERDÓN SIN TIRAR PIEDRAS A LOS DEMÁS... Por lo que venimos diciendo, está claro que no hay tiempo que perder, distrayéndonos con un dedo acusador que se dirija a todos los que, desde nuestra mirada, merezcan ser castigados o condenados por todos los males que hacen...

Será la justicia humana la que deberá encargarse del castigo de los "delitos", para mantener el orden que reclama la convivencia social. También cuando delitos aberrantes son cometidos por clérigos. Y por eso el Papa ha exhortado a los Obispos de Irlanda a colaborar con la justicia de ese país para que los que los han cometido reciban la justa condena. La Justicia deberá actuar con firmeza, e incluso con severidad, cuando la convivencia está tan amenazada como lo está en nuestro tiempo. Pero nosotros no podemos detenernos sólo en esta mirada de la justicia terrenal. Serán los políticos los que tendrán que trabajar para que el orden de las leyes ayude a construir el bien común, teniendo especial cuidado para que se preserve el bien de los más débiles y desprotegidos. Serán los gobernantes los que deberán luchas desde su puesto de relevancia para que la riqueza del Evangelio siga contribuyendo al bien de todos. Pero también seremos todos y cada uno de nosotros, con nuestra personal conversión, los que haremos que el Evangelio sea una luz que verdaderamente ilumine nuestro tiempo...

PerdónNosotros sabemos que Jesús ha venido a traernos una salvación que supera los límites de los horizontes humanos. Sabemos que ha venido a traernos la Vida eterna, abriéndonos las puertas del Cielo con su Resurrección. Sabemos también que nosotros mismos estamos necesitados de su misericordia, para superar con su perdón las miserias que nos llevan a apartarnos del amor de Dios. Sabemos, por lo tanto, que no tenemos que quedarnos tirando piedras a los demás, necesitados como nosotros de la misericordia de Dios...

Lo que nos hace falta es acudir de rodillas ante la misericordia de Dios, y ayudar también a los otros a que lo hagan, ya que Jesús nos quiere perdonar no sólo a nosotros, sino a todos los que estén dispuestos a recibir ese perdón, que sólo Él nos puede dar...


Lecturas bíblicas de la Misa del Domingo V de Cuaresma del Ciclo C:

Volver al inicio de la predicación...


Predicaciones del P. Alejandro W. Bunge:
Todas las predicaciones: http://www.awbunge.com.ar/predicaciones/
Valid HTML 4.01!Para suscribirse: predicacionesawb-subscribe@gruposyahoo.com.ar
Para borrarse: predicacionesawb-unsubscribe@gruposyahoo.com.ar