Acorralados, pero humildes y solidarios...

Queridos amigos:
 
Aquí va mi predicación del Domingo 13 de Enero de 2002, Solemnidad del Bautismo de Jesús. Me apoyé en las siguientes frases de las lecturas bíblicas de hoy:

Torbellino de enojo1. CUANDO SE SIENTE ACORRALADO, EL ANIMAL SALVAJE ATACA PARA DEFENDERSE... Esto puede ayudar a entender algo de lo que está pasando hoy en Argentina. Algunos se sienten "acorralados" (en el "corralito financiero", se dice aquí), porque el Gobierno no les deja disponer de sus ahorros depositados en un Banco. Otros hace ya tiempo, y en forma creciente, se ven "acorralados" por la falta de trabajo y de posibilidades, por la pobreza, que se extiende en forma endémica. Todos, unos y otros, "acorralados" por la injusticia, la insensibilidad o la ineptitud, o las tres cosas al mismo tiempo, de dirigentes corrompidos: es decir, que se han echado a perder.

 
Cabe preguntarse: ¿Se habrán cerrado las puertas del Cielo para nosotros? ¿Es que Dios ya no será más "argentino", como nos gustaba decir en tiempos de mayor esplendor?
 
Bautismo de Jesús2. Jesús nos responde, en la fiesta de su Bautismo. JESÚS HA VENIDO A SALVARNOS, Y ESA MISIÓN COMIENZA CON SU BAUTISMO... En Jesús, y en nosotros, Bautismo y misión van de la mano.
 
Jesús es coherente: nació pobre en un pesebre, y nos salva sin triunfalismos, con los pies en la tierra, llenos de barro. Sufre las consecuencias del pecado y de la muerte, para salvarnos del pecado y de la muerte.
 
"Dios estaba con Él", nos decía hoy la Palabra de Dios. Y nos lo ha traído, para que esté con nosotros. "Pasó haciendo el bien" nos decía también. Esa es su misión, y nuestra salvación. "Se abrieron los cielos", descendió el Espíritu Santo y se oyó la voz de Dios Padre: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección". Predilección significa un amor que elige, por encima de otros. Todo esto que pasó con Jesús el día de su Bautismo, y nos dice lo que pasa también con nosotros cuando somos bautizados.
 
3. Los cielos, entonces, están abiertos, para los hijos de Dios. Con esto ya tenemos respuesta para la pregunta con la que arrancamos. Dios está con nosotros, también cuando nos sentimos acorralados. Él nos ofrece su Espíritu, a raudales. Nosotros, bautizados en Jesús, participamos de su misión: pasar haciendo el bien. Dios nos ha elegido para esto con predilección.
 
Eso sí: para recibir el Espíritu de Jesús, hay que tener, como Él, un corazón humilde y solidario. Por lo tanto, mientras pedimos al cielo y a la tierra, a Dios y a los hombres, que se haga justicia para todos los que de diversa manera hoy se encuentran acorralados, nos toca tratar de responder a las circunstancias de hoy, siendo nosotros mismos justos, pero además, buenos y solidarios.
 
Estamos acorralados, y nuestra tentación puede ser la de responder como animales salvajes. Animados por el Espíritu de Dios, en cambio, podemos hacerlo, conforme a nuestra misión, como fieles cristianos. PREDILECTOS DE DIOS, SU ESPÍRITU NOS HACE HUMILDES Y SOLIDARIOS...

Un abrazo y mis oraciones.
 
P. Alejandro W. Bunge
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