Esta fue mi predicación de hoy, 16 de octubre de 2011, Domingo
XXIX del Tiempo Ordinario del Ciclo Litúrgico A, en la Abadía
Santa Escolástica. Les envío ahora el Vídeo de la grabación que
hice en el Hogar Marín:
I.- Vídeo,
en
Youtube y
en
Facebook
II.- Versión escrita
III.- Lecturas bíblicas de la Misa
1. VIVIMOS EN EL
TIEMPO Y EN EL MUNDO DE LAS IMÁGENES, QUE NO SIEMPRE REFLEJAN
FIELMENTE LA VERDAD... En nuestro tiempo las imágenes se pueden
transmitir de manera tan fácil e inmediata de un lugar a otro
haciendo que en un instante den la vuelta al mundo entero, que
parece que todo debiera expresarse hoy a través de las imágenes.
Sin embargo, y aunque los instrumentos para hacerlo no sean hoy
los del tiempo pasado, esto ya pasaba desde el tiempo de las
cavernas. Los hombres que allí habitaban en ese tiempo con sus
pinturas dejaban en las cavernas las huellas de su propia vida...
Así es como
siempre el arte ha intentado ser una imagen de la vida, ha
intentado mostrarnos, con la variedad de los tiempos y de las
escuelas, lo que es nuestra vida. Es verdad también que no siempre
el arte ha logrado transmitirnos con la misma fidelidad lo que es
nuestra vida. Se podría decir que a veces, incluso, de manera casi
esquizofrénica, nosotros mismos mostramos de nosotros una imagen,
y en la realidad vivimos de otra manera, totalmente distinta. En
estos casos suele ser mucho mejor la imagen que mostramos, que lo
que somos en la realidad de nuestra vida...
Por eso hoy Jesús nos quiere enseñar, con una frase del Evangelio
que se ha hecho clásica aunque no siempre se la ha interpretado
bien (
den al César lo que es del César y a Dios lo que es de
Dios, Mateo 22, 21)), a vivir de una manera transparente...
2.
DIOS NOS HIZO A SU IMAGEN: EN CADA UNO DE NOSOTROS DEBE REFLEJARSE
UNA IMAGEN ORIGINAL DE DIOS... La frase de Jesús no nos está
diciendo que tengamos que vivir de una manera cuando estamos
envueltos en las cosas del mundo, como is éste tuviera sus propias
reglas a las que nos vemos obligados a someternos, y de otra
manera mucho más piadosa, cuidadosa y religiosa cuando llega el
espacio de nuestra libertad, y pretendemos entonces relacionarnos
con Dios...
En
realidad no son dos maneras distintas de vivir las que nos señala
esta frase, como si pudiéramos tener unos valores y unos criterios
de vida cuando nos movemos dentro del mundo, y otros criterios y
valores cuando nos queremos poner ante Dios. No hay un modo de
vivir "en el mundo", y otro modo de movernos delante de Dios. Se
trata en cambio, de ser siempre justos, y darle a cada uno lo
suyo. Las monedas y los billetes, como instrumentos para el
intercambios de bienes, suelen llevar una imagen, como la del
César en los tiempos de Jesús, en la moneda con la que se pagaba
el impuesto al emperador bajo cuyo dominio vivía en ese tiempo el
pueblo de Israel. Hoy los billetes y las monedas llevan la imagen
que representa a cada lugar. Y cuando las usamos, cualesquiera
sean, tenemos que hacerlo siempre siendo fieles a las leyes de
cada lugar, pero antes que nada fieles a la verdad, a toda la
verdad, en todas las realidades que nos toca vivir...
Pero
además San Agustín nos ayuda a descubrir cuenta que este Evangelio
nos recuerda que Dios ha puesto en cada uno de nosotros su imagen,
y se trata entonces de devolverle a Dios, en todo lo que hacemos
en nuestra vida, la imagen que Él a puesto en nosotros de Él
mismo. La imagen de Dios se refleja en nosotros con fidelidad
cuando vivimos conforme al Evangelio. Así que "al César lo que es
del César" significará que tenemos que vivir en este mundo
cumpliendo de una manera cabal nuestra misión en este mundo con
lealtad y con fidelidad a Dios. Pero a Dios habrá que darle todo,
porque nuestra vida se juega de esta manera...
En Jesús tenemos la imagen perfecta de Dios, ya que él mismo es
Dios, y se nos muestra con toda evidencia. Y cada uno de nosotros
estamos llamados a ser como un resplandor de esa imagen de Dios.
Se trata, entonces, de mostrar en nuestra vida que somos fieles a
Dios, reflejando con fidelidad esa imagen de Dios que Él ha puesto
en nosotros. Y eso en las cosas que vivimos en el mundo, sin
ninguna esquizofrenia, viviendo en el mundo con los mismos
criterios y valores que nos vienen de Dios...
3.
MADRES, IMÁGENES DE DIOS: FE CON OBRAS, AMOR CON FATIGAS,
ESPERANZA CON CONSTANCIA... Hoy se celebra en Argentina y en otros
lugares del mundo el día de la madre. Nos puede ayudar entonces
tener en cuenta que las madres han sido esto para nosotros. Para
cada uno de nosotros, el primer rostro que hemos visto de Dios ha
sido el de nuestra madre. Podemos aplicar a ellas lo que hoy nos
dice San Pablo de Silvano y Timoteo, sus compañeros en la aventura
del anuncio del Evangelio en la Iglesia de Tesalónica: nos han
"manifestado su fe con obras, su amor con fatigas y su esperanza
en nuestro Señor Jesucristo con una firme constancia"...
Ellas nos han reflejado así el primer rostro que hemos visto de
Dios. Por eso ahora nosotros podemos desear con vehemencia que
Dios las bendiga a todas ellas, y a nosotros nos ayude a vivir en
el mundo siendo siempre fieles imágenes de Dios...